El pasado 7 de marzo, Argentina despertó con una noticia que conmovía al país: intensas lluvias provocaron graves inundaciones en el partido de Bahía Blanca, causando graves daños materiales, miles de evacuados y también víctimas fatales.
Ante esta situación, desde la Red de Educación La Salle nos movilizamos de inmediato. Los hermanos Ulises Vera y Sergio Franco, miembros de la Comunidad de Gobierno, viajaron a Bahía Blanca para reunirse con el equipo directivo de la escuela y conformar un comité de crisis.
En las primeras 48 horas, se realizó un operativo de relevamiento para conocer el estado de situación de educadores y familias, identificando las necesidades más urgentes. A partir de ese momento, se puso en marcha una gran campaña de donaciones que unió a las distintas obras educativas de AMBA y el resto del país. La respuesta fue inmediata: un grupo de estudiantes y exalumnos del Colegio La Salle Argüello (Córdoba), acompañados por el Hermano Miguel Justiniano, director de la Comunidad Amor-Esperanza, partieron hacia Bahía para entregar parte de las donaciones y colaborar con la clasificación y limpieza de casas afectadas.
La ola solidaria continuó creciendo. A finales de la semana, docentes y directivos del Colegio La Salle de Pigüé se acercaron para brindar apoyo, mientras que desde Mar del Plata, el Instituto San Alberto envió un camión repleto de donaciones. En el AMBA, el Instituto La Salle Florida, en Vicente López, se convirtió en el principal centro de recolección, recibiendo innumerables contribuciones del resto de las escuelas de nuestra red, que están siendo enviadas durante esta semana y la siguiente.
Este movimiento solidario refleja el espíritu profundo del lema lasallano: Somos hermanos y hermanas, buscamos tu rostro. En cada gesto de ayuda, en cada donación y en cada mano extendida se hizo visible la búsqueda del rostro de Jesús y de esos Otros quienes, desde su fragilidad, nos interpelan y nos convocan a la acción solidaria. La comunidad lasallana entiende que la verdadera fraternidad se construye reconociendo la vulnerabilidad de nuestros hermanos y hermanas, asumiendo el compromiso de acompañarlos.
En estos días, la campaña llegará a su fin, dejando una huella imborrable de compromiso y solidaridad. Como Red La Salle aprendemos y demostramos, una vez más, que nos fortalecemos como comunidad cuando estamos juntos en los momentos más difíciles. Este esfuerzo no termina aquí, porque la reconstrucción de la ciudad y el impacto en la comunidad educativa no se borran de un día para el otro. Allí estaremos, para continuar acompañando la situación de acá en adelante frente a las necesidades que sigan surgiendo tras este desastre climático.